La historia empieza cuando Onizuka conoce a una chica llamada Erika, estudiante de secundaria, con su uniforme de minifalda de vértigo y calentadores hasta la rodilla. El nunca se ha comido un rosco y para sufragarlo hace lo imposible para impresionar a la chica, diciéndole todo tipo de mentiras. Cuando por fin la engaña para llevarla a un love hotel, Erika le cuenta que se ha peleado con su novio. En ese momento, aparece en la calle un viejo calvo, gordo y cuarentón que, llorando, le pide a Erika que lo perdone, en ese momento se tira a sus brazos diciéndole ¡Perdón Profesor, fui muy mala!. ¿¡PROFESOR!?, piensa Onizuka al ver esa increíble escena, recapacitando decide llegar a ser un gran profesor. La razón ¡podrá ligarse a un montón de chicas jóvenes y hermosas! Para ello, se corta el pelo en el avión, se lo tiñe de rubio y se compra un traje blanco. El argumento a partir de ese momento se basa en como Onizuka, pese a no tener capacidad para ser profesor consigue entrar en la escuela privada Seirin Galuen gracias a su German Suplex, una llave de karate con la que deja inconsciente al subdirector de la escuela por llamar escoria a sus alumnos. En ese momento, la directora que estaba viendo a escondidas la escena decide contratar a Onizuka como profesor por su capacidad de hacer entrar en razón a la gente (un poco violenta), con la condición de que se traslade a vivir en la escuela. Pese a todo, empieza las aventuras de Onizuka en la escuela, donde tendrá que enfrentar a alumnos y profesores que lo odian por su forma de ser.