Sin recuerdos. Sin errores. Combate el terrorismo, espionaje, todo tipo de "operaciones negras"... no hay misión que los miembros de "La Agencia" no puedan cumplir. Toda su vida es la dedicación de todas sus fuerzas destinadas únicamente a cumplir la misión. Sin preguntas, sin piedad. Nada fuera de lo "normal" en los esfuerzos de un régimen corrupto "democrático" para mantener el poder, excepto que las principales operadoras de La Agencia, aquellas que siempre terminan con las manos manchadas de sangre... son apenas unas adolescentes. Empleando como fachada el nombre de Agencia de Bienestar Social, La Agencia "reclutó" a un grupo de jovencitas que, tras haber sido dadas por muertas tras verse involucradas en horrendos crímenes, fueron alteradas con implantes cibernéticos y una radical reprogramación mental para convertirlas en agentes.