“La hora de la destrucción se acerca todavía más sin vacilar. No puede detenerse”. Para conocer la muerte, mirar a los ojos a la muerte, enfrentarse a la muerte. Makoto y sus aliados han crecido a través de los varios encuentros y despedidas que han vivido. Su lucha puede que no sea por el bien del mundo, si no por ellos mismos. Incluso así, han seguido luchando, creyendo que al final de la batalla les esperan días de paz. Sin embargo, un chico dice que la destrucción es el destino que depara a la humanidad. El chico que creían que era su amigo les cuenta la verdad sobre la situación sin mostrar emoción alguna en su rostro. La estación cambia y llega el invierno. Makoto toma una decisión para poder dar la bienvenida a la primavera que le espera más allá…