En un mundo donde Japón no llegó a privatizar el sistema ferroviario, Naohito se pasa los días en su instituto soñando con un futuro siendo empleado de la National Railways, la mayor compañía ferroviaria del país. Le asignan como novato a la Fuerza de Seguridad Ferroviaria, donde conocerá a un montón de personajes extraños y se enfrentará a un grupo extremista llamado RJ que busca la forma de privatizar el ferrocarril.