Haruyoshi, el onmyouji más fuerte (los onmyouji eran especialistas en magia y adivinación, sus responsabilidades en la corte iban desde tareas como el seguimiento del calendario, hasta deberes místicos como la adivinación y la protección de la capital de los malos espíritus), estaba al borde de la muerte tras la traición de sus compañeros. Con la esperanza de ser feliz en la próxima vida, probó la técnica secreta de la reencarnación y fue enviado a un mundo diferente. Nacido en una familia de magos, la magia que no heredó no era nada comparada con sus anteriores habilidades como onmyouji. “¿Quién necesita la magia? Sobreviviré en este mundo con mis antiguas técnicas”.