A Yorito Morimiya le encanta tomar fotografías del cielo, tanto que un día se despierta a las 4 de la mañana para hacer fotos del amanecer mirando la bahía. Sin embargo, es disuadido de la tarea cuando se encuentra con una chica extraña que intenta forzar una máquina expendedora que se había tragado su dinero. Yorito la ayuda a forzar la máquina pero cuando finalmente lo consigue, la chica ha desaparecido misteriosamente.